En la vida cotidiana, muchas personas tratan de encontrar soluciones rápidas, triunfos apresurados, sin entender que el éxito es simplemente resultado del crecimiento interno y que éste requiere tiempo.
Frecuentemente estamos tomando una decisión entre dos alternativas, es lo que llamamos disyuntiva. A veces lo hacemos intuitivamente, sin conciencia ni esfuerzo y otras requiere emplearnos a fondo.
Muy pocas veces fijamos la experiencia de los pequeños o grandes pasos que fuimos siguiendo. En consecuencia no obtenemos la satisfacción del camino andado.